Guido Pizarro y otros 7 jugadores que se convirtieron en entrenadores
Es raro, pero suele pasar
BuzzFeed Staff
El torneo Clausura 2025 de la poderosa y siempre gloriosa Liga MX, nos regaló uno de los momentos más surrealistas de la historia en el fútbol mexicano. A pesar de estar en tercer lugar de la tabla, los Tigres decidieron despedir a su entonces director técnico, Veljko Paunovic, porque aparentemente no tenía una buena relación con los jugadores de la plantilla.
En su lugar, la directiva felina nombró a Guido Pizarro como su nuevo entrenador cosa que en primera instancia no suena tan raro, a menos que sepas que Pizarro era el capitán del equipo y que, de la noche a la mañana, se retiró para convertirse en el estratega del club.
Aunque es algo raro, esta no es la primera vez que algo así sucede, no sólo en México sino en el fútbol mundial. ¿Conocías estos casos?
El gran ‘Tuca’ Ferretti fue una leyenda del fútbol mexicano como jugador y también lo ha sido como entrenador. En su caso, se retiró como jugador de Pumas en 1991 y, sin perder tiempo, ese mismo año fue nombrado auxiliar del cuerpo técnico felino.
Sin embargo, no fue sino hasta dos años después, en 1993, cuando tomó las riendas del primer equipo como director técnico. A partir de ahí, el ‘Tuca’ se convirtió en uno de los más ganadores de la historia en el fútbol mexicano, conquistando 7 títulos de Liga MX.
El ‘bigotón’ llegó a México como jugador, pero quedó tan enamorado del país que nunca más se fue y terminó su carrera en el Oaxtepec allá por 1983. Sin embargo, su visión y su conocimiento sobre el fútbol, lo llevaron a ser inmediatamente nombrado como el DT de ese mismo equipo.
LaVolpe pasó de jugador a entrenador, literalmente, de un día a otro. Dirigió hasta el año de 2019 cuando finalmente decidió retirarse, pero todos lo recordamos por haber comandado a una de las versiones con mejor fútbol de la Selección Mexicana.
Diego Pablo Simeone, mejor conocido como el ‘Cholo’, fue un futbolista argentino de gran nivel, que siempre se caracterizó por su manera tan pasional de vivir el fútbol. Por eso a pocos les sorprendió cuando decidió convertirse en entrenador inmediatamente después de colgar los botines en 2006.
Y es que, sin exagerar, al otro día de que se retiró con Racing, fue nombrado director técnico de ese mismo equipo. Su carrera como entrenador lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores del mundo y actualmente dirige al Atlético de Madrid, con el que ha ganado ya un par de trofeos importantes.
La leyenda galesa del Manchester United fue una pieza fundamental, como jugador, para que los ‘Red Devils’ dominaran Inglaterra y Europa durante muchos años y tuvo la fortuna de aprender de la mano de uno de los entrenadores más importantes y reconocidos del mundo: Sir Alex Ferguson.
En la temporada 2013/14, siendo todavía jugador en activo del club, fue nombrado como parte del cuerpo técnico y poco después se convirtió en el primer entrenador. Él es uno de los pocos casos en los que una persona ha sido jugador y entrenador al mismo tiempo, ya que incluso hubo partidos en los que él mismo se metió de cambio.
Siguiendo la misma línea encontramos a Wayne Rooney, una leyenda del fútbol inglés que hizo, literalmente de todo en su carrera. En 2020 fichó por el Derby County, el cual sería el último equipo de su trayectoria como jugador y el primero en su lista como director técnico.
Rooney fue jugador en activo y entrenador del primer equipo del Derby County al mismo tiempo y durante un año. Ya cuando colgó los botines en 2021, se quedó un año más al frente del equipo.
El ‘Pelado’ Almeyda se retiró de las canchas en 2011, siendo futbolista de River Plate, el club de sus amores. Ese año los ‘Millonarios’ cayeron a segunda división en Argentina y, contrario a lo que muchos llegaron a pensar, Almeyda no le dio la espalda al equipo al retirarse, sino que lo hizo para convertirse en entrenador.
Bajo su mando, River regresó a la máxima categoría del fútbol argentino. Esa fue la primera aventura de Matías como entrenador, en una carrera que incluso lo vio llegar a México para ser campeón con Chivas y actualmente lo tiene en Grecia.
Cuando se habla de los jugadores que pasaron a ser entrenadores, el caso de Kenny Dalglish no puede faltar. El escocés no sólo fue uno de los primeros en ser jugador y estratega al mismo tiempo, sino que lo hizo en uno de los clubes más grandes del mundo como lo es el Liverpool, y con gran éxito.
En 1985, siendo jugador en activo de los ‘Reds’, fue nombrado director técnico. Así se mantuvo durante cinco años, hasta que en 1990 se retiró como futbolista y se mantuvo otro año al frente del equipo como DT. Siendo entrenador del Liverpool ganó 10 títulos, incluyendo 4 Premier League.
PUBLICIDAD
7. Ricardo ‘Tuca’ Ferretti
PUBLICIDAD
6. Ricardo LaVolpe
PUBLICIDAD
5. ‘Cholo’ Simeone
PUBLICIDAD
4. Ryan Giggs
PUBLICIDAD
3. Wayne Rooney
PUBLICIDAD
2. Matías Almeyda
PUBLICIDAD
1. Kenny Dalglish
PUBLICIDAD
Recuerda que BFSN también está disponible a través de nuestra cuenta de TikTok. ¿Ya nos sigues por allá?
¿Qué opinas?
Tigres entrega a Pauno a lo Poncio Pilatos ¿a cambio del título?
LOS ÁNGELES — Cabe preguntarse: ¿el golpe de estado de los jugadores de Tigres fue un golpe contra la tiranía de un hombre (Veljko Paunovic) o contra la democracia de un equipo? ¿O contra ambas?
Y hay más damnificados en Zuazua además de Paunovic: la entereza moral, laboral y jerárquica de Mauricio Culebro y Mauricio Doehner –otra vez–, ha quedado exterminada. ¿Gerardo Torrado? No existe para los futbolistas de Tigres.
El manjar es apetitoso. El anzuelo es libidinosamente seductor: “A la Final, llegamos a la Final y pelearemos por el título”. Con esa juramentación, los jugadores de Tigres compraron las trémulas y frágiles gónadas de Culebro y Doehner, según diferentes versiones.
Una promesa que puede ser carne envenenada… o no. Una promesa macerada entre la cicuta y la epopeya. La anatomía del karma.
1.- Si Tigres consigue pisar el coliseo magnífico de la Final del Clausura 2025 y además besar el abaratado trofeo, la democracia imperfecta podría ser tan contagiosa como referencial. Y garantizar larga vida.
2.- Si Tigres fracasa, entonces, se tendrán que largar todos. Los golpistas y los pusilánimes que los apadrinaron. Todos, incluyendo los Culebro, los Doehner, los André-Pierre Gignac, los Nahuel Guzmán, los Rafa Carioca, los Guido Pizarro, los Javier Aquino y demás sediciosos.
¿Tanto daño hizo Paunovic? Sólo él y los jugadores pueden dimensionar el impacto pernicioso del rigor castrante del serbio. Recuérdese que este grupo toleró, amó, veneró y encolumnó a Ricardo Ferretti. Claro, hay diferentes temperaturas en el masoquismo.
Se afirma que, en sus manifestaciones autoritarias, alguna vez, Pauno sobrecargó de trabajo a Nicolás Ibáñez hasta reventarlo. Y el grupo se indignó. Ese día había sido Ibáñez, mañana podrían ser ellos.
Paunovic, aquel dicharachero que ungió a los jugadores de Chivas de cintas rojas, negras y de todo el universo cromático del arcoíris, había tenido ya un pasaje casi cómico en el vestidor del Chicago Fire FC, en el cual también llenó el buche de piedritas, también, a pesar del estoicismo disciplinario del jugador de la MLS.
Alan Gordon, jugador estadounidense que dirigió Paunovic, contó ese pasaje dramático, casi cruel, pero simpático, tras una derrota sufrida por el Chicago Fire. Gordon relató, entre carcajadas e intensa mímica, en una charla el 30 de agosto de 2020, con @TheSoccerSoupPodcast, que el serbio entró lívido al vestidor, balbuceando por la rabia, y dijo a sus jugadores respecto a la forma en que los había maltratado el adversario: “While you are eating your soup, he (el rival) is f… your wife”.
En Futbol Picante hacemos un recuento de los Dos que han sido parte de Tigres desde que Mauricio Celebró asumió la presidencia del equipo.
Ya se había comentado que el hígado, la vesícula, el páncreas, el bazo y el colon de Pauno, deben ser un preciado objeto clínico para los especialistas. Hasta cuando ganaba, sufría. Hasta cuando ganaba, se retorcía. Hasta cuando ganaba, supuraba. Aterciopelado sadomasoquismo.
Probablemente Pauno no ha suavizado sus métodos o, tal vez, de repente, se encontró con futbolistas con la piel de cebolla, más allá de si el pasaje ese de Nico Ibáñez trasciende más allá de un chismorreo mediático.
La afición de los “Ti-gue-res”, ha reaccionado bipolarmente. Lógico. Vivirán el impasse hasta que lleguen los resultados. Y que se cumpla esa promesa: llegar a la Final y ganarla.
1.- Hay una facción que se solidariza con los jugadores, especialmente porque al frente de la sublevación, están sus héroes de mil batallas. Pauno nunca entró a los nichos afectivos donde habitan, casi eternizados, jugadores como Gignac.
2.- Y hay otra facción que cuestiona el despido de un técnico con una disciplina extrema, pero con resultados evidentes: el club es tercero en la tabla, aspirante a Liguilla directa y venía de una victoria áspera, rasposa, ante un Necaxa que ya muestra el sello de Nicolás Larcamón, un tipo que, mire Usted, opera en la acera de enfrente respecto a los métodos de Pauno, pero no cede, apenas concede.
En el libro “Anatomía de un Instante”, el español Javier Cercas ha escrito que “el golpe de estado, se ha dicho a menudo, fue la vacuna más eficaz contra otro golpe de estado”. Y podría ser este el caso.
Sin duda, la unión sellada, jurada, fortalecida, por esta cofradía rebelde, por esta hermandad sublevada, puede operar milagros. En el futbol, está visto, no hay equipo más peligroso que aquel que obedece al credo y al código sagrada de un juramento de vestidor. Un código espartano.
Y recuérdese Tigres tiene a una estirpe de tipos que se ha atragantado de la sangre inigualable del campeón. Va a ser difícil que un jugador no se comprometa sólida y solidariamente con el pacto de sangre de quienes, supuestamente, por el bien del grupo, guillotinaron la cabeza de Pauno.
Por lo pronto, el primer desafío para los golpistas llega esta noche dentro de la Concachampions ante FC Cincinnati. ¿Será que además de prometer la Liga, también prometieron el gallardete de Concacaf? Vaya osadía.
Después, el viernes, en un partido intrascendente ante un equipo parásito y de presencia casi delincuencial en el futbol mexicano, como lo es el momificado Querétaro, tratarán de comenzar esa carrera hacia la cima. Y la atención estará puesta, algunos esperando que los golpistas triunfen, pero otros, también, esperando que los golpistas fracasen.
Los analistas de “Get Up” discuten si es justo ya considerar un fracaso el traspaso de Anthony Davis para los Mavericks. (2:25)
DALLAS — Los Dallas Mavericks dijeron el viernes que Anthony Davis está mejorando día a día, pero no dieron ninguna indicación de cuándo el ala-pívot que obtuvieron en el canje por Luka Doncic podría estar listo para jugar nuevamente.
Los Mavericks dijeron que una reciente reevaluación de la distensión del aductor izquierdo de Davis mostró que “está mejorando día a día y, por lo tanto, ha sido autorizado para movimientos más dinámicos en la cancha”.
Davis ha jugado en un solo partido para Dallas desde que el 10 veces All-Star fue adquirido en ese trascendental canje el 2 de febrero que envió al cinco veces All-Star y favorito de los fanáticos de los Mavs, Doncic, a Los Angeles Lakers.
Los Mavericks dijeron que el pívot Dereck Lively II, quien ha estado fuera desde el 14 de enero debido a una fractura por estrés en el tobillo derecho, está progresando en su rehabilitación y ha avanzado al trabajo individual en la cancha. Davis y Lively serán evaluados semanalmente.
Dallas llegó a su partido en casa el viernes por la noche contra Memphis en el último puesto de la Conferencia Oeste para ingresar al torneo de play-in de la NBA. Ese fue el undécimo partido que Davis se perdió con los Mavericks, a quienes les quedaban 18 partidos de temporada regular después de eso.
Los Lakers tienen un récord de 9-2 desde que Doncic hizo su debut en Los Ángeles el 10 de febrero y están en una racha de ocho victorias.
El pívot de los Mavericks, Daniel Gafford, se perdió su décimo partido el viernes debido a un esguince de rodilla derecha. El equipo dijo que Gafford estaba “mostrando progreso” y sería evaluado nuevamente en dos semanas.
